El autoclave es un aparato que se emplea para obtener materiales estériles (que deben resistir altas temperaturas) y para esterilizar material desechable contaminado previamente a su eliminación. En este caso trabajamos con el autoclave RAYPA STERICLAV-75.
El aparato genera calor húmedo, en forma de vapor de agua a presión, y la esterilización se consigue a través del mecanismo de la coagulación de las proteínas, destruyendo así todo tipo de microorganismos, incluyendo los virus y las esporas.
Habitualmente, el autoclave consta de los siguientes elementos:
- Fuente de calor (eléctrica o de gas).
- Interruptor general que enciende y apaga el aparato.
- Volante que permite la apertura y cierre de la tapa.
- Depósito con resistencia eléctrica en el fondo.
- Rejilla perforada que se sitúa a la mitad del depósito.
- Cestillo para poner el material y que se sitúa encima de la rejilla.
- Manómetro indicador de la presión interna y termómetro que indica la temperatura.
- Llave de desvaporización o purga.
- Válvula de vapor o presión y válvula de seguridad.
Por otro lado, a la hora de poner en marcha el autoclave es necesario seguir estos pasos:
- Abrir la tapa girando el volante de cierre y desplazarla con el brazo.
- Llenar el depósito con agua destilada hasta la señal por debajo de la rejilla perforada.
- Poner el material encima de la rejilla o en un cestillo, de forma que queden espacios entre los materiales para que circule correctamente el vapor de agua.
- No taponar el orificio superior del depósito por donde sale el vapor de agua para esterilizar los materiales.
- Desplazar la tapa para que cierre el depósito hasta el tope y girar el volante de cierre para apretarla bien.
- Conectar el autoclave a la corriente eléctrica y accionar el interruptor general.
- El autoclave irá aumentando la temperatura y empezará a producir vapor de agua, que desplaza al aire. Una vez purgado el aire del interior, se cierra la llave de purga y la temperatura que se alcanza en ese momento es de 100ºC, momento en el que la presión comienza a subir hasta 1 atmósfera y la veremos indicada en el manómetro.
- Cuando se alcanzan la temperatura y presión deseadas es cuando comienza el tiempo de esterilización, durante el cual se eliminan todos los microorganismos, incluidos virus y esporas.
- Finalmente, cuando termina el tiempo de esterilización, se desconecta –de forma automática o bien manual–, con el interruptor, pero no se abrirá hasta que el manómetro indique 0 de presión y se haya enfriado. Abrir la llave de desvaporización o de purga ayudará a que el vapor salga más rápido y descienda la presión.
Este sistema de esterilización tiene una serie de ventajas y desventajas. Así, entre las ventajas están que es la forma más rápida de esterilizar, no es tóxica, esteriliza gran variedad de materiales (vidrio, metal no oxidable, porcelana, goma y tela) y es económica.
Y entre las desventajas destaca el hecho de que hay materiales que no se pueden esterilizar con autoclave, como el plástico, sustancias insolubles en agua y material metálico oxidable, además de que solo esteriliza en superficie y no en profundidad.
Las condiciones idóneas de esterilización pueden ser las siguientes:
- 120ºC y 1 atmósfera de presión, 20 min.
- 121ºC y 1 atmósfera de presión, 15 min.
- 134ºC y 2 atmósferas de presión, 10 min.
- 144ºC y 3 atmósferas de presión, 4 min.
Tal como se puede observar, a mayor presión, la temperatura que se alcanza es mayor y el tiempo de esterilización que se requiere es menor.
Manual del autoclave RAYPA STERICLAV-75