viernes, 23 de septiembre de 2016

3.- Parásitos transmitidos por los alimentos





Ciclo biológico de la Triquina del cerdo

Ascaris lumbricoides, también conocida como la triquina del cerdo, es un parásito que se encuentra en el intestino del cerdo y también del jabalí. Antes de utilizar la carne de estos animales, se analiza la lengua para ver si tiene este parásito.



Ciclo biológico de la Tenia

Taenia solium, también conocida como la tenia o solitaria, es un parásito que se aloja exclusivamente en el hombre, en su intestino, la forma más llamativa es la del adulto, con una longitud de 1,5 a 8 m. Aunque no es muy perjudicial, sí que lo es cuando no se elimina, pues se alimenta de los nutrientes que deberían pasar a la sangre del hombre, y no ser asimilados por este parásito.





Ciclo biológico de la Fasciola hepatica

Fasciola hepatica, es un parásito que se aloja en el hígado del hombre formando quistes que acaban reventando el hígado y se diseminan por todo el cuerpo. Es un parásito que puede estar latente durante muchos años sin que el huésped se percate de su existencia, hasta que ya es muy tarde o bien los síntomas hacen que una biopsia lo saque a la luz.





Existen otros vectores de microorganismos como las pulgas, los chinches, mosquitos y otros artrópodos.

      




"Nervios" de la palometa o Gymnorhynchus gigas

En pescados como la palometa, observamos que después de cocinados presentan unos "nervios" que no son más que el parásito típico de este pescado, Gymnorhychus gigas. Por suerte para el hombre, este parásito no pasa la barrera gastrointestinal, por lo que no tiene más trascendencia, aunque sí es desagradable encontrarlo en la comida, como en este plato:

      



Se utiliza un Estereoscopio para ver el parásito de la palometa.